Sermón # 687

Miércoles 22 de Junio del 2011

Por Rev. Carlos Navarro – Pastor

 

Título:  “El Salmo 61”

Texto:  Salmo 61:1-8

 

Introducción:

 

     A éstas alturas de nuestra vida como cristiano, a muchos se nos olvidó la situación que estabamos pasando para venir a los pies de Cristo.  Se recuerda usted de aquellos estudios que tuvimos en los cuales mencionamos a todos los personajes de la Biblia que vinieron desesperadamente a Cristo porque había una piedrita en sus zapatos; por había una situación que les quitaba la vida y no tenían otra alternativa más que buscarlo.

 

     A nosotros nos suele suceder lo mismo, ya conocimos a Cristo, resolvimos nuestro problema y ahora nos volvemos a apartar de El, pero hasta que volvemos a tocar fondo nos recordamos de Dios y empezamos a hacer promesas como las primeras que nunca cumplimos.

 

     Los apuros en la vida y las angustias que pasamos, son las armas que Dios utiliza para volvernos  a atrer hacia a El… no hemos entendido que mientras más nos alejamos de Dios, los niveles de peligro crecen… a medida que nos separamos de El… nos convertimos en presa fácil de caer en diversidad de situaciones.

 

     Esta noche vamos a ver éste Salmo; no solamente los deseos de David de clamar a Dios, de buscar a Dios en una sincera oración, sino que también su determinación  en hacer compromisos que le aseguren que nada ni nadie se podrá interponer entre ellos dos.

 

     Es muy probable que ésto sea lo que algunos de nosotros necesitemos para no tomar a la ligera nuestra Fe.  Quizá por eso es que siempre alcanzamos mitades de todo en la vida y nunca las cosas enteras que Dios tiene destinado para nosotros.

 

     Dios no nos quiere ver medio felíces, no nos quiere medio bendecir, no quiere que nosotros medio le sirvamos… Dios quiere manifestarse en nuestras vidas en SU MAXIMA EXPRESION.

 

     Es un salmo que comienza con lágrimas… paradógicamente así inicia nuestra vida, pero en Cristo podemos morir con una sonrisa en nuestros labios por haberle conocido.

1.- Cuando mi corazón desmayare:          Salmo 61:1-2

·        Hay cosas que pasan a diario en nuestras vidas que nos producen un dolor en el corazón que hace que desmayemos… que sintamos que nuestro corazón palpita más lento.

·        Tenemos que aprender que pase lo que pase, entendamos ó no lo que estamos viviendo, nos guste o nosotros no podemos desmayares cuando más Fuertes tenemos que ser.

·        Cuando hubiere personas que fácilmente se desmoronan… Dios nos tiene allí para ayudarles y dejar que se apoyen en nosotros. 

·        Romanos 15:1; 2a. Corintios 12:10

·        Por lo tanto, cuando estemos por desmayar por la cantidad de pruebas y lo pesado de las cargas que llevamosdejemos que sea Dios quien nos levante.

·        Esa fué la razón por la cual Cristo dijo: VENID A MI… Mateo 11:28-29

 

2.- Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre:

                                                                     Salmo 61:4

·        No existe otro hombre de Dios que hable tanto del Templo como David

·        Tabernáculo, Templo y Casa de Dios… nadie como David para hablar del amor, deseo y respeto que tenía por ese lugar SUPER IMPORTANTE EN SU VIDA.

·        Sabía que allí estaría seguro

·        El Caso de Manuel Antonio Noriega – Las Palomas y las Golondrinas. Etc.

·        La palabra que aparece aquí en el versículo no es frecuentar, ni visitar ocasionalmente ó eventualmente… sino que dice HABITAR.

 

3.- Una promesa de un rey al REY…        Salmo 61:4-6

·        La Palabra de una persona ha de ser tomada con honorabilidad

·        No se necesitan documentos de por medio… no se necesitan constancias

·        Así como Dios mantiene sus promesas.. nosotros debemos de mantener la nuestra cada vez que prometamos algo a El.

·        Veamos lo que opinaba el rey Salomón al respecto de las promesas

·        Eclesiastés 5:4-6

·        No será que ésta ha sido el área que nosotros hemos descuidado… haber prometido muchas cosas para Dios y ninguna ó casi ninguna le hemos cumplido… hemos pecado contra El… y eso nos mantiene alejado  de Su Persona.

Deuteronomio 23:21

 

Hagamos cuenta de las cosas en las cuales estamos morosos!!  EN DEUDA!