Sermón #  40

Septiembre 25 del 2005

Por Rev. Carlos Navarro

 

Título:  Lo que no me conviene olvidar”    Parte 1

Texto:  Deuteronomio 8:11-18

 

Introducción:

 

            El libro de Deuteronomio es llamado también La Segunda Ley, es considerado como un recordatorio de Moisés al Pueblo de Israel de 2 cosas:

 

Ø     Acordarse siempre de lo que Dios hizo por ellos

Ø     No olvidarse de Dios y lo que El había dicho

 

Por  40 años habían dependido de Dios.  Ahora estaban a punto de entrar en

La Tierra Prometida y vendrían las bendiciones que les había prometido con anterioridad.  Moisés les previene a no convertirse en malagradecidos con Dios ya que  heredarán todo cuanto se les había prometido y vendrían a ser lo que nunca habían sido.

 

            Valía la pena acordarse de lo que habían vivido en el pasado, que hicieran una comparación con la vida que han vivido y con lo mejor de la vida que estan por vivir en los días venideros.  Bien dicen por ahí que recordar es vivir… pues recordemos por un momento nuestra vida sin Dios y veamos lo que ahora tenemos.

 

            Es triste decirlo pero son más los cristianos que se apartan cuando prosperan que aquellos que les ha ido mal en la vida.

 

            Que Dios por medio de éste mensaje, nos hable al corazón y que nunca le demos la espalda a Dios.  Si nos bendice que bueno!!!  Sabremos manejar la bendición, si no nos bendice, sabremos manejar la adversidad.

 

            Mantengamos nuestra memoria fresca y que nunca nos traicione para pagarle mal al que nos quiere hacer bien.    

 

            Por lo tanto… Nos conviene lo siguiente:

 

1.- Acordarnos que fuimos esclavos en Egipto y  Dios nos sacó:                 Deut. 5:15

 

·        Que ese rescate de nuestras vidas, nadie estaba interesado

      en hacerlo.

 

 

2.- Acordarnos que Dios destruyó al que era más poderoso que yo:    Deut. 7:18

 

·        Lo que nos dominaba, lo que nos controlaba

 

 

3.- Acordarnos que con Dios las cosas son más fáciles:                     Deut. 8:18

 

·        Que no nos compliquemos la vida con lo que El puede hacer en vez de que lo hagamos nosotros mismos.

 

 

4.- Acordarnarnos que si alguna desgracia nos ha venido, es porque fuimos nosotros los provocamos a Dios.                                                               Deut. 9:7

 

·        Fuimos nosotros los que buscamos lo que ahora vivimos

 

 

5.- Acordarnos del día que salimos del mundo:                                    Deut. 16:3

 

·        Acordemonos de ese día todos los días de nuestra vida.

·        Eso nos hará más dependientes de Dios

·        Eso nos hará más dóciles ante Dios y nuestros semejantes.