Septiembre 10 del 2006 am.
Título: “Las Palabras que
ofenden a Dios” Parte 2
Introducción:
El Domingo pasado dimos inicio a una serie
de 3 sermones llamados, Las Palabras que Ofenden a Dios, en ésta mañana predicaremos la parte # 2 y si
el texto de recién hemos leído no es suficientemente expresivo… no creo que
pueda haber más que hacer para comprobar que por más que querramos vivir una
vida espiritual llena de victorias y cosechemos muchos logros, con palabras
como las que hemos dicho muchas veces, nos exponemos a la ruina de nuestra vida
espiritual.
Decíamos que en más de una vez hemos
avergonzado a nuestros padres con expresiones que no se escuchan en casa y
también en muchas ocaciones nuestros hijos nos han avergonzado en público al
decir cosas o a expresarnos con palabras que nunca se han dicho o utilizado en
casa.
Muchas veces nos decían que la próxima vez
que dijeramos tal cosa… nos iban a echar chile en la
boca… que nos iban a hacer que nos comiéramos un jabón o que simplemente con un
golpe en la boca se nos disciplinaba.
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Es que no puedo
·
Soy una persona con
muchas necesidades
·
No tengo más fuerzas
para seguir
·
El diablo me tiene
dominado
Demostramos
que ninguna de esas palabras van de acuerdo a todo lo que Dios nos ha prometido
ser y hacer por nosotros.
Esta mañana veremos otras 4 palabras más
que son del total desagrado de Dios y que en ninguna forma le glorifican.
1.- Esta vez si
estoy derrotado: 2
Cor. 2:14
Josué 1:5
·
Decir que está
derrotado es no dar crédito a lo que Dios ha dicho
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Decir que está
derrotado es ceder lo que le pertenece
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Decir que está
derrotado es creer que Dios le mintió
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Nunca puede estar
derrotado
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Nadie puede derrotarle
·
2.- Que en su vida
no hay más que frustraciones, mala suerte, nada le sale bien etc. Números 23:23
Deut.
7:12-15,24
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Decir todo lo contrario
es decirle a Dios que es inútil ante la situación que vivo.
·
Es ignorar el poder de
Dios
·
Es ignorar el amor que
Dios tiene por usted
·
Es menospreciar lo que
Dios tiene planeado hacer por usted
·
Al ver cada uno de
éstos pasajes llego al conclusión que muchas de las
desgracias de nosotros, son pronunciadas por nosotros mismos.
3.- Sacar bandera
de soledad: 2
Cor. 13:14
Mateo 28:20
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Cantamos el corito… ya
no me siento solo.. solo,
solo
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Ando con mi Cristo por
la mañana al despertar… etc.
·
Recordemos que
·
Decirle entonces que se
siente sólo es menospreciar su presencia, su compañía y la paz que puede darle.