Sermón # 543

Miércoles 14 de Abril del 2010

Por Rev. Carlos Navarro – Pastor

 

Título:  “El Salmo 22”

Téxto:  Salmo 22:1-5

 

Introducción:

 

     Si bien es cierto éste Salmo es una serie de profecías cumplidas con la pasión y muerte de Cristo, también es un grupo de oraciones hechas personalmente  por David a Dios en momentos que el mismo rey estaba pasando por una prueba.

 

     Es preciso que cada uno de nosotros no nos podamos desprender de la realidad de la vida y pensar que las pruebas nunca vendrán a nosotros; lo importante es que debemos estar lo suficientemente Fuertes, con las defensas muy altas para que cuando vengan no nos sorprendan y nos tiren al piso, porque eso es lo que desea nuestro enemigo.

 

     Aunque el Salmo esté en su totalidad lleno de clamores y sufrimientos, su final es maravilloso y ésto nosotros debemos de saber aplicarlo a nuestras vidas; que no todo el tiempo vamos a sufrir, no todo el tiempo vamos a ser víctimas, no todo el tiempo vamos a ser probados; que después de la prueba viene la bendición; después de la tormenta viene la calma, que después de toda una larga noche viene un nuevo amanecer.

 

     Así como Jesucristo obtuvo la Victoria después de la muerte en la crúz y resucita con poder, nosotros también saldremos victoriosos.

Leamos éstos pasajes:

Juan 14:19; 2a. Corintios 5:15

     No debemos de olvidarnos nunca de una cosa; que el cuidado de Dios hacia nuestras vidas no comienza el día de nuestro nacimiento ni tampoco termina en el día de nuestra muerte, sino que dió inicio aún antes de nacer y va mucho más allá de la muerte, nos sigue por toda una eternidad.  Salmo 48:14.                        QUE GRAN DIOS TENEMOS!

 

1.-  Dios mío, Dios mío, porqué me has desamparado?

                                                              Salmo 22:1

·        No era una queja, era una pregunta desesperada

·        Es muy probable que nosotros hayamos hecho ésta misma pregunta, la UNICA diferencia es que nosotros juntamente con la pregunta añadimos alguna queja.

·        Aunque parezca que todos le habían abandonado, quedaba el que nunca podría hacerlo y ese era Dios.

·        Cuando quedamos a solas con Dios no estamos en desventaja, es cuando más y mejor acompañados estamos. Dios y yo hacemos mayoría!

 

2.- Dios mío, clamo de día y noche y no respondes:

                                                              Salmo 22:2

·        Siente usted que le ha pasado lo mismo?

·        Ya son varios días, meses y años de pedir lo mismo y se siente como que Dios no le responde y eso causa en usted una angustia que no le deja estar tranquilo?

·        Jesucristo sintió lo mismo y no por eso dejó de hacerlo

·        Lo continuó haciendo y aún con más intensidad, sin perder su confianza en Dios

·        Cuando el agua no llega a casa, nunca debemos de pensar que no hay agua en la fuente, es muy probable que haya un problema en la tubería que nosh ace llegar el agua..

 

3.- En tí esperaron nuestros padres…        Salmo 22:4-5

·        Ellos no se echaron para atrás, siguieron insistiendo

·        Este pasaje debería ser la regla para todo cristiano desesperado

·        Aquí está la fórmula para obtener de Dios una respuesta a nuestras peticiones.

·        Esperaron y los libraste

·        Clamaron y fueron librados

·        Confiaron y no fueron avergonzados  Romanos 9:33; 10:11

·        NO nos olvidemos de cumplirle a Dios lo que hemos prometido cuando estabamos en angustiaSalmo 22:25