Sermón # 952

Miércoles 30 de Octubre del 2013

Por Rev. Carlos Navarro – Pastor

 

Título:  “El Salmo 134”

Texto:  Salmo 134:1-3

 

Introducción:

 

     Con éste Salmo terminan los 14 Salmos que son cantos graduales; cantos que entonaban los judíos cuando se encaminaban hacia Sión a Celebrar las fiestas anuales establecidas por Dios.

 

     Este Salmo encierra el deseo de bendición y el anhelo de regresar para la próxima fiesta con todo el pueblo.  Ellos sabían que ir a Sión – Jerusalén no solamente era una bendició, sino que también una garantía de parte de Dios para bendecirlos siempre.

Zacarías 14:16-19

     La mayoría de los cantos se entonaban en el camino hacia Jerusalén, pero éste específicamente se cantaba en el Templo con una dedicación especial a todos los que estaban al frente del servicio del Templo; para los que tenían el privilegio de cuidar y llevar a cabo todo los ritos del culto a Dios.

 

     Los Levítas eran los guardas del Templo, eran los sirvientes, eran las personas seleccionadas por Dios para llevar a cabo todo el trabajo que se hacía adentro del trabajo; lo que hoy pudiera ser, el liderázgo de la iglesia, los oficiales… las personas que hacen posible la conducción del culto, las personas que hacen posible que todo marche bien en el Santuario, las personas que usan sus dones para que la iglesia opere de una forma maravillosa.

 

     Existía una profunda gratitud de todos los peregrinos al arribar al Templo y ver que los servidores estaban en sus lugares; ellos eran los encargados de que guardaban y protegían la casa de Dios todo el día y sobre todo por la noches prestaban su servicio de protección a todo el mobiliario y a los utensilios del Templo.

 

     En cierta forma… los peregrinos bendecían a los servidores porque por ellos el Templo estaba en la condición perfecta para que ellos pudieran ADORAR A DIOS.

1.- Vosotros todos los siervos de Jehová:

                                                                   Salmo 134:1

 

·        Se imagina usted que ésta noche pudieramos decir nosotros, que todos los que hemos venido en ésta noche, somos servidores de Dios.

·        Se imagina usted que ésta noche pudieramos señalarnos y decir que todos tenemos algú servicio aquí en nuestra congregación, el cual hacemos para Dios.

·        Deut. 10:8; 1 Crónicas 9:27-33

·        Piense por un momento que Dios le haya dado el privilegio de servirle a El

·        Quizá nadie le haya confiado algo en la vida y ahora Dios le confía SU CASA.

 

2.- Bendecid a Jehová:                              Salmo 134:2

 

·        Díganle a Dios que hemos venido a celebrar con toda nuestra familia

·        Bendigan a Dios y cuentenle que nos hemos alegrado de haber venido otro año más

·        Díganle a Dios que así como ustedes han hecho su trabajo diligentemente, fielmente y reverentemente; también nosotros hemos venido a adorarle como El mismo nos ha pedido.

·        Queremos que Dios nos Bendiga en nuestro viaje de retorno

·        Salmo 121:5-8  - QUEREMOS SENTIR LA BENDICION DE DIOS CUANDO REGRESEMOS A CASA.

 

3.- Desde Sión te bendiga Jehová:           Salmo 134:3

 

·        Ninguno que vino a Alabar a Dios regresará con las manos vacías

·        Recuerde que Sión es el Centro de Adoración del Pueblo de Israel, la capital religiosa de el pueblo de Dios.

·        Sión, la sede de la Gloria de Dios, en donde se encontraba el Arca del Pacto

·        Los Levítas proclamaban la bendición a todos los que llegaron y se comprometían a orar por ellos para que la Bendición de Dios estuviera en sus vida.

·        Salmo 18:6; 20:1-3; 23:6; 27:4; 65:4

 

NUMEROS 6:25-27 -  QUE LA BENDICION DE DIOS SEA UNA REALIDAD EN SU VIDA…Y CUANDO DIOS LE BENDIGA.. .NO SE OLVIDE DE DIOS.