Sermón # 880

Miércoles 27 de Febrero del 2013

Por Rev. Carlos Navarro – Pastor

 

Título:  “El Salmo 116”

Texto: Salmo 116:1-6

 

Introducción:

 

     No vamos a hablar de personas que no conocemos, vamos a hablar de nosotros mismos y vamos a preguntarnos, si en verdad  nosotros podríamos decir lo mismo que dice el escritor de éste Salmo.

 

     Bajo éste techo habemos personas que:

 

-          Amamos a Dios

-          Decimos que amamos a Dios

-          Los que creemos que amamos a Dios

-          Los que en realidad no amamos a Dios

 

     Por alguna razón éste Salmo se mantiene como anónimo, no se sabe quièn lo escribió; o posiblemente el que lo escribió nunca quizo decir quien era.  El anonimato de éste salmo nos podría servir para que nos lo podamos apropiar nostros y digamos que las palabras que están aquí son lo que en realidad sentimos por Dios.

 

     Pienso que Dios es lo mínimo que puede esperar de todos aquellos a quienes El sabe perfectamente a quienes les ha servido.

 

     Tenemos un grave problema como comunidad cristiana, como Iglesia ó como creyentes y es necesario que pongamos en órden las cosas.

 

Tenemos un Dios al servicio de Su pueblo

Ó

Dios tiene un pueblo a Su servicio

 

     Este Salmo muestra que el amor de el escritor por Dios, fué creciendo de una forma maravillosa, al ver que su vida no era otra cosa más que el recipiente de todas las mejores bendiciones.

1.- Amo a Dios:                                          Salmo 116:1

·        Entre cada uno de nosotros, existen aquellos que aman a Dios más que el otro

·        Amar a Dios es amar lo que El ama

·        Amar a Dios es amar a Su Pueblo

·        Amar a Dios es amar Su Obra

·        Amar a Dios es amar a los perdidos

·        SE IMAGINA QUE TODOS NOSOTROS AMARAMOS A DIOS DE LA MISMA MANERA?

 

2.- Porque ha inclinado a mí su oído:     Salmo 116:2-8

·        Me ha puesto atención, mientras otros me han dado la espalda

·        Se ha interesado por mi situación mientras otros se esconden ó me evaden

·        Nadie me ha tratado tan bien como El

·        Estuve el borde de la muerte y me dió vida – lloraba mucho – estuve a punto de sucumbir y de tropezar en mi vida.

·        El Salmista dice:  por eso lo invocaré en TODOS MIS DIAS!

 

3.- Qué pagaré por todos sus beneficios?

                                                            Salmo 116:13-14

·        La copa de la salvación.  No olvidar nunca el regalo de la vida eternal

·        Compartir con otros que Dios tiene un plan de salvación para sus vidas

·        Pagar mis votos delante de todo el pueblo.  Que todo el mundo nos conozca como creyentes.  Que todos el mundo sepa que Dios es nuestro Dios.  Que todos conozcan que no hay nadie más importante en nuestras vida que Dios.

·        Salmo 116:18-19   Dónde deben de pagarse?  Dónde deben de cumplirse?

·        Usted y yo sabemos y conocemos todos los beneficios que hemos recibido.

 

4.- La muerte de Sus santos:                  Salmo 116:15

·        Ser SANTO es: Estar separado – apartado – ser sacado del montón y pueso aparte para Su servicio.

·        La muerte del cristiano no es una pérdida ni para él ni para sus seres queridos, es un acto de graduación, es un acto de condecoración, es un acto de premiación.

·        Mientras la muerte para los ojos de otros pueda ser una desgracia, una fatalidad ó algo doloroso… para los ojos de Dios es MUY ESTIMADA.