“Dos Opciones en la Vida”

Predicado el domingo 4 de Julio del 2004   am.

 

Texto:  Deuteronomio 30-1-10

 

Introducción:

 

Ninguno de nosotros estamos a obedecer ciegamente a nadie, pero si es necesario que sepamos que las consecuencias por desobedecer son graves y por lo consecuente es precioso motivar a todos aquellos que quieren obedecer, que será recompensado altamente.

 

En la vida diaria experimentamos que siempre tenemos dos opciones ante todo lo que se nos presente, por sencillo que sea me doy cuenta que tengo dos alternativas y una es obedecer y la otra es desobedecer.

 

Los primeros versículos que hemos leído estan empapados de todo aquello que nosotros quisieramos que fuera siempre así, pero desafortunadamente el capítulo no termina allí, y es por eso que las palabras de Moisés se extienden con una advertencia.

 

El tipo de mensajes de parte de Moisés dan inicio en el capítulo 4 y no deja de exhortar al pueblo a través de todo el libro.  A nadie más que al pueblo le convenía cumplir debidamente la Palabra de Dios ya que Moisés moriría pronto.

 

Creo que ese el mensaje de ésta mañana, a nadie más que a mí me conviene hacer lo que Dios me pida… no estoy obligado, pero si desobedezco es preciso que preprare la billetera para pagar.

 

En ningún pasaje se encuetra que estamos obligados a hacerlo, pero sí encontramos que es mucho mejor obedecer que desobedecer.

 

Efesios 5:6-7

 

Tomemos el tiempo restante para observar uno de los pasajes que más nos describen lo que deseamos presentar.

 

Deuteronomio 28:15 – 68

 

Vers. 15… Vendrán maldiciones y te alcanzarán…

 

 

Vers. 34… Y enloquecerás a causa de lo que verás con tus ojos…

 

 

Vers. 45… Hasta que perezcas… NO HABRA DESCANSO!!!

 

 

Vers. 47… Por cuanto no serviste a Dios con alegría!!

 

 

Vers. 48… Servirás a tus enemigos

 

 

Vers. 64… Tes esparcirá por todos los pueblos

Vers. 65… No descansarás en ninguna parte

 

 

Vers. 66… Siempre llenos de inseguridades

 

 

Vers. 67… Amedrentado y con miedo a todo

 

 

Vers. 68… Y no habrá quien os compre… NADIE NOS CONTRATARA… NADIE NOS TOMARA EN CUENTA…

 

 

Por el bien de nosotros, por el bien de nuestros hijos, por el bien de nuestra iglesia, por el bien de nuestro país…

 

     No expongamos nuestra vida… y decidamos obedecer a nuestro Dios hasta donde podamos y cuando sintamos que nos hemos dejado seducir por algo o por alguien… pidámole a Dios no quedar mal con El.