Sermón # 172

Marzo 18 del 2007 – am.

Por Rev. Carlos Navarro – Pastor

 

Título:  “Jesucristo en mis brazos”

Texto:  Lucas 2:25-32

 

Introducción:

 

     Hay personas que  tienen a Cristo en un cuadro y lo respetan más que muchos de nosotros que lo llevamos en el corazón.  Hay muchas personas que lo llevan tatuado en su cuerpo y lo muestran orgullosos de tenerlo… más que muchos de nosotros que lo llevamos adentro de nuestra alma.

 

     En el mensaje de ésta mañana, recordaremos a un anciano de Jerusalén que vivió toda su vida apartada para Dios, que siempre esperaba ver la promesa del Padre, estaba llegando al ocaso de su vida y los días se le iban de las manos, pero nunca perdió la esperanza de ver realidad la venida del Mesías.

 

     Para éstos días de Semana Santa, muchos nos volvemos religiosos, cumplimos con lo que nuestras religiones nos dictan, procuramos hacer todo aquello que vaya de acuerdo a nuestras tradiciones y una vez se terminan esos días de fiesta religiosa, volvemos a ser lo que siempre fuimos.  Hacemos peripecias en las fiestas religiosas de nuestros pueblos, con tal de aparecer en las primeras filas, somos los más trinqueteros del pueblo, pero queremos aparecer incados al altar de una Iglesia comulgando.  Se dice que hasta los más grandes asesinos, narcotraficantes y sicarios tienen su propio altar con el santo que más les conceda sus gustos o que le permita obtener lo que tienen pensado perpetrar.

 

     El Personaje de ésta mañana era muy distinto a muchos, tenía algunas cosas peculiares en su vida… que al final le permitieron ver con sus propios ojos la salvación de su vida y la de su nación.

 

1.- Simeón era Justo y Piadoso:                                          Lucas 2:25a

 

·        Hoy en día es muy difícil encontrar uno – SIMEON SE DISTINGUIA

·        Era un hombre temeroso de Dios

·        Era un hombre que lo fué toda su vida

2.- Simeón era residencia del Espiritu Santo:                    Lucas 2:25b

 

·        El cuerpo de Simeón fué usado para albergar al Espiritu Santo

·        No permitió que ni en su mente, corazón y cuerpo pudiera habitar algo que no fuera agradable a El Espiritu Santo.

·        Conocía a Dios y era conocido de Dios

·        Lo fué toda su vida… y toda su vida se mantuvo esperando la promesa del Mesías.

 

3.- Simeón era el propietario de una Promesa:                              Lucas 2:26

 

·        Se le había dado la garantía de que no moriría sin ver al UNGIDO de Dios

·        Había recibido una promesa

·        Como también nosotros tenemos promesas que hemos recibido en la vida

 

4.- Simeón era sensible a las órdenes de Dios:                 Lucas 2:27a

 

·        Fué movido por El Espiritu Santo para venir al Templo

·        Qué tal si resiste y se amarga la vida?

·        Que tal si se resiente con Dios?

·        Lo que se hubiera perdido!!!

 

5.- Simeón estaba en el lugar indicado:                          Lucas 2:27-30

 

·        El escenario estaba preparado por Dios

·        NO era la primera vez que iba al Templo

·        Siempre lo había hecho… TODA SU VIDA

·        Pero ésta vez… Dios le tiene una sorpresa… Dios le tiene su regalo!

·        La hora indicada…. El lugar indicado… El regalo merecido!

·        Llegaron los padres de Jesús

·        Llegó Jesús en los brazos de su madre

·        Y ahora es Simeón el que lo toma en sus propios brazos

·        Muy pocos tomaron a Jesús en sus brazos

·        Usted se lo puede llevar en su corazón!!!

·        Usted puede decir hoy… HAN VISTO MIS OJOS LA SALVACION!

 

Acepte a Cristo en su corazón!